La importancia crucial de la limpieza facial para una piel sana y bonita
¿Sabías que nos tocamos la cara una media de entre 20 y 30 veces por hora? Con todo lo que ello conlleva. La contaminación se acumula en nuestra piel, vamos en transporte público, tocamos el volante de nuestro coche o moto, el sudor, la grasa...y todo esto va a parar de forma constante a nuestro rostro por los múltiples gestos espontáneos que hacemos.
Así que igual que nos lavamos las manos por motivos de higiene, también debemos limpiar nuestra piel para liberarla de toda suciedad y restos que puedan acabar en ella.
Es el paso más esencial e imprescindible de cualquier rutina y hoy te vamos a contar todos los motivos por lo que no puedes saltarte este paso en tu rutina de Skincare diaria.
Elimina impurezas y devuelve el brillo natural
Durante el día, nuestra piel está constantemente expuesta a una variedad de contaminantes ambientales, maquillaje, sudor y grasa entre otros. La limpieza facial diaria nos ayuda a eliminar estas impurezas y la acumulación de suciedad, evitando que los poros se obstruyan y permitiendo que la piel esté oxigenada.
Estimula la renovación celular para una piel radiante
Además de eliminar las impurezas, la limpieza facial también estimula la renovación celular al eliminar las células muertas de la piel. Este proceso deja la piel más suave, fresca y radiante, consiguiendo un aspecto juvenil y saludable.
Mejora la absorción de productos para el cuidado de la piel
Al estar la piel limpia, está más preparada y receptiva a los productos para el cuidado que se aplican después, como sérums, cremas hidratantes y tratamientos específicos que podamos necesitar. Al eliminar las barreras que dificultan la absorción de los activos, estos productos van a trabajar de manera más efectiva, aportando mejores resultados.
Previene el envejecimiento prematuro y los brotes de acné
La acumulación de impurezas y la falta de limpieza contribuyen al envejecimiento prematuro y al desarrollo de brotes de acné. La limpieza facial diaria ayuda a mantener la elasticidad de la piel, reduciendo la aparición de arrugas y líneas finas, así como también previene la obstrucción de los poros que puede llevar a brotes de acné no deseados.
Mejora la circulación sanguínea y controla el exceso de grasa
Masajear la piel durante estimula la circulación sanguínea, mejorando la apariencia general de la piel y proporcionando un aspecto más saludable y luminoso. Además, en las pieles grasas, es crucial para controlar la producción de sebo y prevenir la obstrucción de los poros, lo que puede llevar a la aparición de imperfecciones.
En resumen, realizar este gesto de forma diaria es esencial para mantener una piel sana, prevenir problemas cutáneos y mejorar la eficacia de los productos para el cuidado de la piel. Establecer una rutina de limpieza facial adecuada nos ayuda a mantener la belleza y la salud de la piel a largo plazo. Una piel sana, es una piel bonita, el objetivo que todas buscamos.
¡Así que no olvides darle la importancia que se merece y cuida tu piel con los productos adecuados para ti!
¿Cuántas veces debo limpiarme la piel?
Lo ideal es que limpies la piel por la mañana y por la noche. Por la noche, con la doble limpieza nos aseguramos de que la piel esté bien limpia y que pueda hacer su proceso de regeneración nocturna de forma correcta. Y por la mañana, vamos a retirar el exceso de células muertas y a preparar la piel para la rutina cosmética de día.
Pero cuidado, que no todos los limpiadores nos van bien a todas. Si no sabes qué productos utilizar, o si los que estás utilizando son los correctos, lo ideal es que acudas al centro para hacer un diagnóstico facial y ver qué activos son los más interesantes para tu piel. Si necesitas ayuda, contáctanos. Estaremos encantadas de escucharte y conocer tu piel.
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