Independientemente de las causas hormonales que favorecen su aparición, la celulitis se debe al almacenamiento de la grasa en los adipocitos (células grasas de la hipodermis) y a la retención de agua a su alrededor (dermis e hipodermis). A medida que los adipocitos van engordando, van presionando las estructuras de su alrededor, provocando un acortamiento de los puntos de anclaje de la piel y la formación de hoyuelos, que dan el aspecto de piel de naranja. Este proceso se autoalimenta debido a la relentización de la circulación sanguínea, que genera un estancamiento de los residuos metabólicos.
Para combatirla eficazmente, precisa de un plan global: diagnóstico adecuado, tratamiento estético profesional, ejercicio, cosmética y algo de tiempo. Existen 3 tipos de celulítis: la blanda, la compacta y la edematosa, para cada una de ellas seguimos un protocolo distinto, de esta manera vamos corrigiendolas.
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